domingo, septiembre 24, 2006

Instrucciones para destrozar un poco más el litoral (o no), dependiendo de quién sea el perjudicado

Recientemente ha salido publicada la noticia del rechazo de la construcción de un nuevo puerto deportivo en el Alamillo por parte de nuestro alcalde. Según Francisco Blaya este puerto “no es idóneo”. El alcalde no da el visto bueno al nuevo macro-proyecto consistente 850 nuevos puntos de amarre basándose en el impacto ambiental y en los efectos que el nuevo puerto tendría al ubicarse entre la Playa del Puerto y la Playa del Alamillo, “dos de las playas más importantes del municipio”.

Mientras, los vecinos del Rihuete Alto y Bajo también manifiestan su disconformidad ante este proyecto. Un portavoz de los vecinos asegura que "el impacto ambiental sería desastroso para toda la zona del Rihuete, tanto para la playa, como pérdida de agua y de calidad de la misma, como de acumulación de arena, quedando la bahía cercada entre el espigón del citado puerto y el ya existente, afectando muy negativamente a todo el entorno, playa del Rihuete y del Puerto". (Mazarrón Día a Día, número 217)

Por una vez parece que el pueblo y sus representantes están de acuerdo en algo. Pero, basándonos en la experiencia, ¿no es esto demasiado bonito para ser verdad? Según el número 150 de “La Voz de Mazarrón”, nuestro alcalde reconoce que existe una demanda de puntos de amarre en nuestro municipio que supera la capacidad del actual puerto deportivo pero no cree que esta demanda “sea suficiente como para justificar ochocientos nuevos puntos de amarre tal como se prevé en el proyecto del puerto del Alamillo” y ha propuesto otras zonas: Covaticas, Percheles o Cañada de Gallego. Para Blaya, estas zonas “reúnen mejores condiciones para la instalación de una nueva infraestructura de este tipo”. La “Voz de Mazarrón” apunta además que en caso de realizarse un nuevo puerto deportivo, Blaya se decanta por una ‘marina interior’ en Bolnuevo.

El espigón del puerto partiría perpendicularmente de la laya del Rihuete a la altura dela rambla de Los Lorentes y giraría en dirección a al playa del Alamillo con una superficie de agua abrigada de 109.761 metros cuadrados y 55.761 metros cuadrados de tierra.


Aquí van algunas preguntas:

- ¿A qué se refiere nuestro alcalde al decir que estas playas "reúnen mejores condiciones"? ¿A que al ser estas playas más abiertas llegará sólo el 90% de porquería y aceites a la costa en lugar del 99%? ¿A que en estas playas residen menos votantes de su partido, por no decir casi ninguno?

- ¿Por qué los bañistas, veraneantes y residentes de Bolnuevo, de Percheles, Cañada de Gallego etc., tienen menos derecho a disfrutar de una playa limpia, sin ruidos, sin modificaciones la línea costera (y un larguísimo etcétera de aberraciones), que los cientos de veraneantes y residentes del Rihuete y del Alamillo a los que se les sumarán miles y miles de nuevos residentes que se prevén adquirirán las miles y miles de casas construidas en la zona desde el Alamillo hasta Isla Plana?

- ¿Perjudicaría la aprobación del Puerto del Alamillo la venta de esas miles y miles de casas en esta zona?

- ¿Es casualidad o no el hecho de que el “Grupo Simón” (promotor del Puerto Deportivo del Alamillo) esté compitiendo con “BOLTURSA”, empresa constructora del Puerto Deportivo en la Playa del Puerto, y la misma que construiría la ‘marina interior’ de Bolnuevo?

- ¿No tiene Bolnuevo ya suficiente con las aguas de rechazo provenientes de dos desaladoras? ¿Por qué no se ha hecho un estudio sobre el impacto que la convergencia de las aguas de rechazo tendrá en Bolnuevo?

- ¿Son los Estudios de Impacto Ambiental que ahora se están realizando primos del que en su día se hiciera para el Club Naútico que convirtió a la Playa de la Isla en una playa de Pin-y-Pon y terminó por comerse las casas y arena?

- Y por último, ¿quién se puede permitir comprar una de esas casas, tanto barco y tanto punto de amarre? ¿El albañil que las construye? ¿Al camarero de alguna de las cafeterías que se instalarán en estas residencias? ¿Al barrendero que se aprenderá de memoria esas calles?

lunes, septiembre 11, 2006

¿En qué quedamos?

La visita del Consejero de Medio Ambiente, Benito Mercader el pasado 26 de agosto, nos confirmó lo que todos sabíamos:

1. Que en la Rambla de las Moreras sí hay un humedal que incluso quiere se incluido por nuestros políticos en la lista Ramsar (Convención Relativa a los Humedalesde Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas). Además, Benito Mercader declaró que “el humedal de la rambla de Las Moreras ha de ser catalogado como zona de especial protección por su importancia ecológica, botánica, zoológica e hidrológica”, así que no solo existe sino que además merece la pena protegerlo.

2. Que nuestros amigos de Polaris hacen los Estudios de Impacto Ambiental como les da la gana, sabiendo que en los escalafones más altos les darán el “sí quiero” sin problemas.

Dentro de un mes hará un año de que Polaris Water Management S.L. presentó en la consejería que por aquel entonces presidía Marqués el E.I.A. del proyecto de la planta deseadora de agua de mar (no Expte 443/05 de E.I.A) que nos van a meter en la zona que hace un par de semanas visitó el consejero.

En el punto 3.1.2.3.3. de dicho informe dice textualmente: “no existe ningún humedal cercano a la zona de actuación”. Es decir, que el humedal de la Charca de Bolnuevo que nuestro gobierno pretende proteger y que está situado a 200 metros de la desaladora que van a construir no existe.

A la vista de ésta y de otras barbaridades, el Foro Ciudadano presentó alegaciones a este EIA sin haber recibido respuesta a día de hoy.

Quizá este humedal sea como la laguna de Acuitlapilco en Méjico que aparece y desaparece, solo que la Charca de las Moreras no lo hace a gusto de la naturaleza sino a gusto de nuestros políticos y constructores.


lunes, septiembre 04, 2006

¿No protestabamos por la sopa?

Pues toma dos cazos:




Estos señores se han tomado la palabra "paseo" literalmente. Si antes se tomaban "la molestia" de hacerlo por la arena (ahí por lo menos los excrementos y la olor se disimulan un poco), viendo que no pasa nada por hacer lo que les de la gana, lo hacen por donde quieren.

Todos los días, por la mañana y por la tarde: caballos, motos, quads, vehículos en dirección contraria (o los caballos de las fotos)... Un sin fín de irregularidades que se han convertido en regularidades no ya por la regularidad de su práctica si no por la incompetencia y dejadez de quienes deberían tomar cartas en el asunto.

Pero estamos de enhorabuena: el pleno de nuestro ayuntamiento ha aprobado recientemente la Ordenanza Municipal de Uso y Aprovechamiento de Playas, nueva norma que regula las actividades que se realizan en el litoral, “con el fin de proteger la salud pública y el medio ambiente” según la concejala de Turismo, Medio Ambiente y Sanidad, Alicia Jiménez. Normas sobre higiene y limpieza, la presencia de animales en las playas, la práctica de la pesca, las acampadas, la circulación de vehículos en las playas, la varada de embarcaciones, la práctica de juegos, la venta ambulante y la vigilancia de las playas son los temas que se recogen en esta normativa. Sólo hace falta echar un vistazo a la entrada anterior o simplemente visitar cualquiera de nuestras playas para saber que el cartelito no bastaba.

Pues nada, ¡a ver en qué queda todo esto!