¿Qué parte es la que no entendemos?

En algunos casos la infracción es para echarse a llorar. Este señor pasa por Bolnuevo cada vez que quiere sin respetar las boyas. Quizás no sepa que no puede meterse en la zona de bañistas. O quizás sí lo sepa pero le de exactamente igual porque al fin de cuentas, a él no le va a pasar nada:

O la de este otro, que estacionó donde quiso durante un buen rato mientras se tomaba algo en una heladería.

Por cierto, que iba en sentido contrario, aunque eso nadie lo respeta en Bolnuevo. Desde siempre hemos tenido claro que los carteles están de decoración:

Sin comentarios.

arena-colilla...

...arena-colilla-arena-colilla-arena-colilla-colilla-colilla… y así eternamente. Ver a un fumador apagando su cigarrillo en la arena para después taparlo como si no hubiera pasado nada es una de las imágenes más típicas de nuestras playas. Parece que no basta con tragarnos sus humos: también hay que caminar sobre sus colillas. Para muchos los filtros no son basura y si lo son no parece importarles. De todas formas estamos a años luz de los países desarrollados y civilizados en los que tirar basura, orinar en la acera e incluso escupir en la calle, termina con una multa que no se perdona. Así que ¿para qué cumplir con la ley aquí si no somos ellos?

Durante cinco días, un grupo de personas hemos recogido las colillas en una extensión de unos 1000 metros cuadrados de la zona central de la Paya de Bolnuevo, probablemente uno de los tramos menos transitados. Una de nosotras se empeñó en contarlas y el resultado fueron 2.853 filtros (seguro que se nos ha escapado más de uno). Por esta misma regla de tres, en esta playa debe haber unos dos millones de colillas que aumentan día a día (la zona que limpiamos vuelve a estar completamente llena de colillas). Si además consideramos los filtros tardan en degradarse varios años, no sería de extrañar que éstos superaran dentro de nada a los granos de arena. Una vez hecho el trabajo sucio (y apestoso, porque hay que ver lo mal que olía aquello), vino la parte artística:




A ver cómo se les explica a los fumadores que una colilla sí es basura, cuando ni siquiera los basureros que pasan de mañana temprano la recogen (misión imposible, por otra parte) y el tractor de las 10 de la mañana remueve la arena y las oculta.

Invito a todos a fijar la vista en la arena y asombrase. Si además hay marejada, prestad atención a la primera parte de la arena que está húmeda y donde se depositan las algas. Se pueden encontrar hasta 30 filtros por metro cuadrado. A los fumadores les invito a tratar la arena como si fuera el suelo de su propia casa.










Una vez más, esto es cosa de todos.




Durante la recogida:

- El comentario estándar de los fumadores tras explicarles qué estábamos haciendo era el siguiente: “yo siempre las meto en una bolsa y después las tiro a la basura”. Debe ser por eso por lo que hemos encontrado 2.853 colillas, porque nadie las tira.

- A.C., un “amigo” que después de llamarme varias cosas nada agradables me dijo que se iba a fumar un paquete entero e iba a tirar todas las colillas a la arena. Su recochineo continúo con un “si no quieres que tiremos colillas a la arena, dile al Ayuntamiento que ponga ceniceros en la playa”. Las papeleras situadas a 20 metros de donde se encontraba sentado no le parecían accesibles. Siguiendo su razonamiento, este señor hará sus necesidades debajo de su sombrilla en lugar de dirigirse a los retretes móviles situados frente al paseo.

- M.V, entre risas, me soltó un “pues ahora después te pasas por aquí porque mi marido se fuma un paquete en una tarde”.

Tras la recogida:

- Cierto señor mayor muy “preocupado” por Bolnuevo llegó a decirme que las fotos no debían publicarse ya que dañarían la imagen de esta playa. Amigo, esto es lo que hay...





Agradecimientos:

Mis colaboradores espontáneos en la recogida no tienen desperdicio: Amparo, una fumadora valenciana quien dedicó parte de su escaso tiempo vacacional a estos menesteres; Rocío y sus hermanas María y Reme; la pequeña María sobrina de M.V; las hijas de A.C. de 4 y 7 años; Mari Cruz, Isa, Encarni y Rebeca, vecinas de toda la vida; Mariani y Maleni; Lara y Daniella: la creativa y la modelo; y mi madre!! A todas ellas, dos mil ochocientas cincuenta y tres gracias.

"Azote de Conciencias" (La Verdad de Murcia)
"Algo huele mal" (La Verdad de Murcia)

¿De qué va lo de Bolnuevo?

Hasta hace un par de días había en la desembocadura de la Rambla de Las Moreras una especie de tubería que vertía una cantidad enorme de litros de agua por minuto a la Playa de Bolnuevo. Me dirigí al Ayuntamiento para informarme de qué se trataba. En primer lugar me dijeron que ellos han estado por allí y que no habían visto ningún vertido. Les hdije que tengo fotos y entonces me comunicaron que quizás sea un exceso de agua dulce, ya desalada, que la desaladora ubicada en Bolnuevo está arrojando al mar.

Según la persona que me atendió en Medio Ambiente, en el Ayuntamiento tienen constancia de que ese vertido de agua dulce ha ocurrido dos veces, que dura unas pocas horas y que no han tomado medidas al respecto a pesar de no ser legal. El problema es que el vertido del que yo le hablaba llevaba produciéndose desde hace semanas sin que nadie supiera qué es.

Sospechando que puediera ser salmuera (en ese caso deberían estar arrojándola a 500 metros de la costa), pregunté si la desaladora Virgen del Milagro (Bolnuevo) cuenta con una infraestrucctura de tuberías para llevar el agua de rechazo al mar. La respuesta fue negativa. A continuación les pregunté dónde están arrojando la salmuera, y la respuesta fue que no lo saben.

Durante la pasada semana se han instalado en el mar unas tuberías que, según me han comunicado en el Ayuntamiento, son parte de la desaladora que Polaris World va a construir muy cerca de la desaladora ya existente, por lo que ésta última seguirá sin la infraestructura necesaria para verter la salmuera al mar.

El viernes una excavadora estuvo trabajando en esta zona y tapó por completo la zona por donde salía el vertido. Aún así, las huellas de que algo está pasando siguen allí. A las "arenas movedizas" se les han unido unas arcillas negras y otras narranjas además de una espuma horrible y más agua que aparece de nadie sabe dónde... ¿o sí?

La Rosa de los Vientos

La urbanización Rosa de Los Vientos es sin duda una de las mayores aberraciones urbanísticas del municipio. Situada en la Rambla de Valdelentisco (un paraje natural de gran valor paisajístico) sus cinco torres elevan hasta el octavo piso la primera línea de playa. Estos mamotretos, construidos por la Inmobiliaria Costa Cálida, se han convertido en un ejemplo vivo de la corrupción urbanística y del “todo por la pasta”.



Las irregularidades de esta lujosa urbanización parecen no tener fin:

La construcción se inició en el año 1992, con el consentimiento del Ayuntamiento de Cartagena, aunque su publicación no se realizó hasta el año 2002. La urbanización supone la ocupación sin licencia del territorio municipal de Mazarrón.

Las 5 torres están situadas en zona inundable y de dominio público hidráulico.

Su construcción no fue nunca sometida a una evaluación del impacto ambiental y paisajístico.

La edificación conllevó la destrucción de vegetación protegida, incumpliendo la legislación ambiental, y la destrucción de yacimientos arqueológicos de alfarería prerromana.

Todos estos obstáculos parecieron no ser suficientes para paralizar las cinco torres y en ningún momento se abrieron expedientes sancionadores. Además de haber contado con todos los permisos de medioambiente, cultura y urbanismo, se le concedió también el permiso de la Confederación Hidrográfica del Segura, a pesar de encontrarse en el cauce de una rambla.

Aún así, son pocos los mazarroneros que protestan. Mucho chismorreo pero nada de acción. Quizá cuando todo a nuestro alrededor sea hormigón, diremos aquello de ‘si hubiésemos hecho algo…’. De momento, la querella criminal contra la alcaldesa de Cartagena y la anterior cúpula de la Confederación Hidrográfica del Segura que emprendieron en su día Ecologistas en Acción “duerme plácidamente” en el juzgado nº 8 de Cartagena.

Si se pudo hacer esto, ¿qué no se puede hacer en este pueblo?

Para más información:
Archivo Cartagena
Arremolina