Camposol, para llorar (12ª entrega): entrevista
¿Cuál es vuestro principal objetivo?
Conseguir las cédulas de habitabilidad. Sin ellas, se supone que las casas todavía están siendo construidas y que nosotros no deberíamos estar viviendo allí. Para colmo estamos pagando los mismos impuestos que cualquier casa ‘legal’ e incluso el ayuntamiento nos pone multas por construir un anexo, un muro…
¿Por qué no podéis obtener las cédulas?
El Señor Blaya lo dejó claro en la reunión que tuvimos el trece de septiembre y en la que no pasamos de la primera cuestión, porque cuando le preguntamos qué planes tenía para Camposol, nos dijo que Camposol era ilegal, y ahí nos quedamos.
¿A qué se refería al decir que Camposol es ilegal?
Para que se legalice nuestra situación necesitamos que las infraestructuras se completen. Esto incluye carreteras, bordillos y caminos, el correcto funcionamiento del alumbrado público, placas con nombres de las calles en todos los sectores, una farmacia, un centro comercial en el sector D, presencia policial las veinticuatro horas del día, una estación de ambulancias, un servicio de correos en todos los sectores, y un largo etcétera. Hasta entonces no podemos obtener las cédulas de habitabilidad, el documento que certificaría que nuestras viviendas están listas para ser habitadas. En teoría, no se nos debería permitir vivir en una casa sin la cédula, ni las compañías de agua y electricidad deberían darnos los contratos. Hay gente que lleva viviendo ‘ilegalmente’ casi una década.
Pero tenéis contratos con estas compañías…
Sí, pero no sabemos cómo es posible. Si las compañías no te dan el servicio sin tener la cédula, y una casa no es legal hasta que no tienes la cédula, ¿quiere decir que nuestras casas ya son legales? Todo esto no está claro. Por otra parte los residentes del Sector D todavía reciben la luz y el agua gratis mientras que hay gente del Sector A que comenzó a pagar las facturas ocho años después de haber llegado a Camposol. Con el resto de las cosas pasa igual.
¿Se solucionaría el problema una vez que tuvierais las cédulas?
En parte sí, pero además no queremos ser dirigidos por una ‘Entidad Urbanística’ aunque lo diga en nuestras escrituras. Eso significaría que tendríamos que pagar nuestros impuestos al Ayuntamiento además de una cuota a la Entidad para que se haga cargo de nosotros y nos dé ciertos servicios que debería darnos el Ayuntamiento como ciudadanos de Mazarrón que somos. El Señor Blaya dejó claro que seríamos dirigidos por una Entidad Urbanística. En una reunión reciente con el Señor García (PSOE), él también nos dijo que de salir alcalde, el Ayuntamiento no se haría cargo de nosotros y se haría lo que está en nuestra escritura. Ninguno de nosotros sabía lo que significaba lo de la ‘Entidad Urbanística’ cuando firmamos. No queremos eso.
Si está en la escritura…
Lo sabemos. Todos los que compramos somos culpables. Yo soy culpable: me fié de todos, vine aquí con una venda en los ojos y no comprobé nada antes de comprar. Pero ya es hora de despertar. Nos hemos gastado 500 millones de euros en nuestras propiedades y tenemos que protegerlas.
¿Qué ayudas habéis recibido del Ayuntamiento?
–risas- Nada. Nada en absoluto. El Ayuntamiento no reconoce a nuestra Asociación. Sólo reconoce al Sector A, una asociación elegida de forma no democrática y que sólo representa al Sector A. ¿Qué ocurre entonces con los sectores B, C y D?
¿Por qué sólo quiere tratar con el Sector A?
Uno de los miembros del comité del Sector A ha hecho pública su intención de votar al PP en las próximas elecciones y el resto de están encantados con el alcalde.
Hay un refrán en español que dice ‘divide y vencerás’. ¿Por qué no unís las fuerzas?
Es una historia muy larga. Hay que remontarse al año 2003, cuando la constructora organizó una Entidad, nombrando a un abogado, un administrador y un comité formado por residentes del Sector A, ignorando al resto de residentes. En septiembre de ese año tuvieron que dejarlo, porque la situación era insostenible, el presupuesto era ridículo y aquello era un desastre. Entonces se convocaron elecciones y se eligieron a siete representantes, todos del Sector A. No se dejó participar al resto de los residentes de otros sectores… Además, al Sector A no les conviene unirse con nosotros porque el alcalde les ha dicho que el Ayuntamiento se hará cargo de ellos mientras que del resto se ocupará una Entidad Urbanística. No sabemos la razón.
En uno de vuestros comunicados decís que veis con buenos ojos el cambio de actitud del Señor Blaya. ¿A qué cambio os referís?
Bueno, el alcalde declaró a ‘Round Town News’ que él está comprometido con Camposol, que somos mazarroneros, que nos trata como tales y lo que ya nos prometió a nosotros en su día: que iba a enviar a un grupo de técnicos para realizar un estudio sobre Camposol. Pero, ¿quiénes son este grupo de técnicos? ¿Qué formación tienen? De momento no hemos visto a ningún técnico ni mucho menos a un equipo.
¿Cómo están las relaciones con el Ayuntamiento en este momento?
Hemos solicitado otra reunión con el alcalde para determinar su compromiso acerca de obligar al Grupo MASA a que sus planos de construcción coincidan con el ‘Plan Parcial’ y así legalizar nuestra situación. El siguiente paso será obtener nuestras cédulas de habitabilidad y presionar para que se nos de aquello que esperamos y que se nos debe para mejorar nuestra seguridad, nuestro bienestar y nuestra calidad de vida. Si el alcalde es serio cuando dice que quiere ayudarnos, estaremos encantados de trabajar con él.
Habéis dicho a la prensa que hay gente que se ha hecho rica a costa de la gente de Camposol y que “ahora es el momento de devolvérsela”. ¿Qué vais a hacer?
Las inmobiliarias, el Ayuntamiento, MASA… Todos han ganado dinero con nosotros. Ahora queremos que nos den algo a cambio. Queremos que el Ayuntamiento nos reconozca, que nos de los servicios que necesitamos y que deje de ignorarnos. Queremos llegar al fondo de todo este asunto, caiga quien caiga. No estamos diciendo que todo esto haya sido deliberado, pero necesitamos descubrir cómo ha sucedido este desastre. Hasta ahora habíamos estado dando palos de ciego, así que decidimos consultar a uno de los gabinetes de abogados más grandes y prestigiosos de Europa y ya tenemos un equipo trabajando para nosotros.
También habéis dicho que buscasteis ayuda porque era imposible negociar con todas las partes implicadas “cuando estas partes ya han hecho sus propios ‘tratos’ entre ellas” y además hablasteis de “líos entre poderosos” y de una “red de corrupción” que escapaba a vuestro entendimiento.
Bueno, dadas las circunstancias es razonable que pensemos eso. Es posible que haya algunos acuerdos cuestionables. Nos viene información contradictoria de muchas partes, mucha desinformación… Todo es bastante complicado de entender.
¿Dónde queda MASA en todo esto?
No tenemos ninguna relación con ellos. Sabemos que se han portado bien con algunos de los residentes, pero MASA no quiere hablar con nosotros. La verdad, no creo que MASA hable con nadie. Les da todo igual y no parecen querer cumplir sus compromisos. En los contratos dice que si se retrasan más de tres meses en la entrega de la casa, nos indemnizarán, pero esto no ocurre. Los acabados interiores no están acabados, las paredes se caen, las puertas se descuelgan, no hay alumbrado en el Sector D desde junio… Sólo les pedimos algo tan básico como colocar el alumbrado en las calles o construir casas sólidas que no se nos vengan abajo.
Hay gente en Mazarrón que piensa que habéis creado vuestro propio partido político.
Nuestra asociación no tiene nada que ver con ningún partido político. Tan sólo un miembro del comité de la asociación forma parte del ‘Partido Representativo de Mazarrón’, un partido creado en Camposol por un español.
A nadie se le escapa que sois una mina de votos… ¿cuántos residentes de Camposol pueden votar?
En Camposol somos conscientes del hecho de que tenemos mucho poder en las urnas y de que esto saldrá a relucir en las próximas elecciones municipales. Desde la oficina central en Murcia hemos recibido 4.500 cartas para que podamos votar. El problema es que tan sólo la mitad han podido ser entregadas porque el resto llevan direcciones que todavía no están en uso.
¿Tan mal funciona el correo?
- risas - No tenemos servicio de correos. El Sector A tiene buzones de correos en Camposol a pesar de que no tenemos el servicio postal. No sabemos cómo se han hecho con ellos. Tampoco entendemos por qué cobran 15 € por la entrega de la llave.
¿El resto tiene que desplazarse a la oficina de correos de Mazarrón?
Todos no. Nosotros mismos hemos organizado una especie de servicio de correos. Una de las residentes visita diariamente la Oficina de Mazarrón y recoge la correspondencia de los que le compensamos por los gastos. Después vuelve a Camposol y organiza las cartas en la trastienda de uno de nuestros bares. Vamos allí y recogemos el correo. Si ella no lo hiciera cientos de personas tendríamos que desplazarnos a Mazarrón para intentar rebuscar en cajas hasta encontrar nuestra correspondencia.
¿Hay algún servicio que no estéis recibiendo pero por el que estáis pagando?
Un policía local solía estar en una oficina en Camposol y le veíamos con mucha frecuencia durante los primeros meses, pero no le hemos vuelto a ver desde el verano, así que algunos de nosotros estamos pagando un servicio de vigilancia privada. Varias patrullas de dos hombres y un perro recorren nuestras calles. Por ello pagamos quince euros al mes, y aquellos que pagamos por el servicio ponemos una pegatina en las ventanas de nuestras casas. Si algo sucede, quienes tenemos las pegatinas somos atendidos primero, pero esto no quiere decir que te vayan a ignorar si eres de los que no están pagando.
¿Cómo se vive todo esto desde Camposol?
Hay mucha gente que tiene miedo de actuar por las repercusiones que esto podría tener. Temen que se nos castigue por haber desafiado al Ayuntamiento. Piensan que los mazarroneros nos van a decir “Vosotros decidisteis venir aquí, así que no os quejéis.” Por otro lado, también hay temor de que todo esto devalúe el precio de las casas. Pero no nos podemos quedar de brazos cruzados. Queremos lo que es justo, ni más, ni menos.
¿Os sentís estafados?
Sí. Sin duda.
Entrevista en Mazarronpress