martes, abril 25, 2006

La exposición 'fantasma' II

Hacía mucho frío. Estaba nevando y comenzaba a oscurecer acerándose la noche. Era el último día del año, Nochevieja. Bajo aquel frío y aquella oscuridad, una pequeña niña caminaba por la calle con la cabeza descubierta y descalza…

Así comienza La Pequeña Cerillera, una obra maestra de la literatura infantil a mi parecer, aunque no tan conocida como Oliver y Benji o Shin Chan. Tanto La Cerillera como El Patito Feo se encontraban en el suelo de la UP. Sí, hoy sí se podía encender la luz de la sala y la misma chica que el viernes me atendió muy amablemente, ha abierto las puertas de la exhibición especialmente para mí. Pocas cosas han cambiado desde el viernes: dos de los paneles seguían en el suelo. Al preguntar la razón me han dicho: “es que esta exposición es para niños y ellos vienen por la mañana con las escuelas”. Creo que he pillado la indirecta. Supongo que en horario escolar esos paneles están en su sitio, aunque el programa dice ‘de 20 a 22.30 horas’.










A pesar de todo le he echado un vistazo para así recordar más de un momento de la infancia que Hans Christian Andersen llenó de personajes e historias irrepetibles. Faltaban muchos de los cuentos de este genio, pero los suficientes para que los niños se hagan una idea. Ahora que parece que la nuevas generaciones no se acercan a ‘esas cosas con páginas’ a no ser que el nombre de ‘Harry Potter’ aparezca en la portada (en el mejor de los casos y demos gracias), está bien que se les de a conocer al 'Mago de Odeseen' y que se les pongan cerca los libros de cuentos.

Un aviso para visitantes:
La Editorial Everest ha hecho lo mínimo que se puede hacer: unos cuantos paneles, unos pocos libros y lo han llamado 'exposición'. El horario y el cartel son engañosos: los adultos no parecemos estar invitados. Supongo las exposiciones de libros infantiles son siempre para niños…